martes, 22 de febrero de 2011

Hans-Peter Feldmann

Hace dos jueves empecé un nuevo curso de fotografía en la escuela de Blank Paper. Uno de los consejos que nos dieron en la presentación del curso, fue ver muchas exposiciones y disfrutar, pasarlo bien con nuestro trabajo y aprender de lo que podamos ver. Me lo tomé al pie de la letra y empecé el fin de semana con muchas ganas. El viernes por la tarde lo pasé en ARCO, este año había mucha fotografía así que me pareció bastante interesante y había menos tonterías e instalaciones que otros años. Pasé una gran tarde de viernes.

El sábado por la tarde lo pasé en el magnífico Reina Sofía. En Blank Paper nos recomendaron ver la exposición de Hans-Peter Feldmann y me flipó, os recomiendo ir a verla. Me sentí muy identificada con él. Algunas de sus obras me resultaron familiares y algunas de sus ideas se me habían pasado por la cabeza, pero fue su forma tan sencilla de plasmarlas lo que me hizo admirarle y que esa admiración fuera creciendo cuanto más veía. Por eso he querido compartir con todos vosotros las obras que más me llamaron la atención y porqué.






Esta obra se llama All the clothes of a woman. Cristina y yo lo primero que pensamos al verla fue: ¡qué poca ropa tiene esta tía! Lo bueno de la obra de Feldmann es que aparte de ser muy irónica no es nada aburrida, te puedes quedar mirando cada pieza mucho rato y disfrutar con lo que te viene a la mente. Seguro que no te deja indiferente.



En esta obra se ve a una mujer maquillándose, desde el principio hasta ver el resultado final. Yo hice algo parecido para un proyecto de mi master, yo era la que me pintaba...














Car radio when good music is playing.
Tan sencillo y tan ingenioso e inspirador. ¿A quién no le sugiere algo esta obra? A mi muchos buenos momentos desde luego.



No sé si lo apreciáis bien en esta foto pero los retratados están bizcos... Genial.



A partir de objetos cutres y como salidos de un todo a cien, Feldmann crea un ambiente onírico que despierta la imaginación y te lleva a una especie de paz interior mientras la admiras. De hecho hay unos bancos para que te puedas sentar un rato a disfrutarla.








Cada vez que veo esta foto, también la vi en ARCO, pienso en esos niños pequeños que se inventan un amigo invisible y me provoca una sonrisa. Si tuviera que expresar en una palabra qué me provocó toda la exposición de Feldmann es "buenrollismo"

















Bueno... toda la exposición no. Hay una sala entera con portadas del 12S de 2001 enmarcadas.





Otra sala esta llena de 101 retratos de conocidos del autor, trata del paso del tiempo. Los retratos van de un bebé de 8 meses a una señora de 100 años. Tiene gracia ver que cada persona es un mundo y no todos evolucionamos de la misma manera.















¡¡¿Cuantas veces nos hemos sentido así?!! Hablo por las chicas, claro.



Espero que os haya gustado y si queréis ir a verla, mañana 28 de febrero, es el último día.

Os recomiendo también ir a la Fundación Amberes a ver la exposición de André Kertész, buenísima. Hasta el 10 de abril.

Y en el próximo post: fotos de Roma!!!

Nos vemos.

1 comentario: